Todavía recuerdo aquel discurso de Raúl Castro donde dijo "nosotros no somos como los chinos, nosotros no traicionamos la causa del proletariado"............esto era en los años en que se empezaron a ver algunos cambios en China y Cuba estaba estrechamente ligada a la URSS, cuando le tradujeron a la delegación china lo que había dicho se levantaron todos con su maletines de diplomáticos y se marcharon.
En la actualidad el gobierno cubano vive un idilio con el gobierno chino, aumenta el comercio bilateral, están vendiendo a china parcelas para la explotación petrolera, en el Golfo de México, (Recordemos que a Cuba le corresponden 112 000 km2 en el golfo y el resto es de México y USA, según un acuerdo de 1972).
"La moda de aprender chino ha llegado a Cuba tras el auge de sus relaciones con Beijing en los últimos años y la creación del primer Instituto Confucio del país, donde unas 250 personas estudian la lengua pensando en el futuro o por puro placer", en otra época nos tocó estudiar ruso.
"La moda de aprender chino ha llegado a Cuba tras el auge de sus relaciones con Beijing en los últimos años y la creación del primer Instituto Confucio del país, donde unas 250 personas estudian la lengua pensando en el futuro o por puro placer", en otra época nos tocó estudiar ruso.
Todos los pasos que da el gobierno cubano van encaminados a implantar el modelo chino a su manera, empiezan a repartir tierras, autorizan pequeños negocios, compraventa de casas y coches, etc.
En China con casi 1 500 millones de habitantes, dos terceras partes de la población o sea cerca de 1 000 millones de habitantes viven en la extrema pobreza y en las zonas donde se han implantado las grandes empresas, los obreros trabajan en condiciones pésimas y con salarios mínimos, la represión es máxima y no se respetan los derechos humanos.
La historia les a hecho comprender que solo aplicando la economía de mercado pueden obtener algunos resultados positivos y se esmeran en imitar a los chinos o sea comunismo mezclado con un capitalismo salvaje, sin libertad y sin derechos humanos.
Ahora aquellos que eran traidores son amigos, esta gente son como las veletas, siempre giran con el viento y se les puede aplicar aquello de "donde dije digo, digo Diego".
Por eso me recuerda la canción del popular programa "San Nicolás del Peladero" que decía:
Como cambia la gente, compay.
Como cambia la gente, compay.