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jueves, 26 de julio de 2018

Que no me llamen iluso.

Yo considero un paso adelante los cambios que se avecinan en la constitución cubana y no es porque no comprenda a fondo el alcance que puedan tener dichas medidas, es porque "viví dentro del monstruo y conozco sus entrañas". Recuerdo el día en que desmovilizaron las U.M.A.P en el estadio de Chambas, (campos de trabajos forzados para homosexuales y niños bitongos) y ahora se abre la posibilidad del matrimonio gay, recuerdo la destrucción de la propiedad privada que ahora se empieza a reconocer. Otra cosa importante es la restitución del habeas corpus en un país lleno de cárceles y con uno de los índices de presos más altos del mundo y una cosa que me gusta sobre todas las demás es la eliminación de la odiosa palabra comunismo que tanta sangre y sufrimiento a causado a la humanidad.
Yo comprendo que estos cambios tienen mucho de teatro y que son obligados por las circunstancias, pero también implican una pérdida de poder aunque pequeña, a mi me gustaría que los responsables del desastre pagaran por lo que han hecho y que Raúl no tuviera un retiro dorado en Santiago, pero de todas maneras lo veo como una luz al final del túnel y me aferro a la esperanza, pienso del lobo un pelo.
Ahora están como locos los esbirros de siempre, no comprenden que está pasando, por qué se  desmorona el sistema a su alrededor y por caprichos del destino el 26 de julio inicio de la tragedia puede empezar a ser el inicio del cambio y digo como la canción de la ONCE.......

Que no llamen iluso por tener una ilusión.

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